FOTO: Genar Martí (Twitter) |
Genar Martí comenzó a trabajar en la radiotelevisión pública valenciana hace ya más de dos
décadas. Formaba parte de la plantilla de periodistas de la cadena, donde
se forjó especialmente como periodista de investigación. Uno de sus últimos
programas en Canal 9 fue “Societat Anónima”, programa de periodismo callejero, de
notable éxito pese a la mala imagen que tenía la radiodifusora de la Comunidad
Valenciana. Su rostro fue lo último que
apareció en pantalla aquel 29 de noviembre de 2013, cuando la emisión de Canal
9 fue cortada de manera forzosa. A pocos meses de las elecciones autonómicas,
que previsiblemente y según las encuestas, podrían cambiar por completo el
panorama político español, Genar no oculta su deseo y convicción de que RTVV vuelva
al aire algún día. Charlé con él hace ya algunos meses vía e-mail sobre su paso
por allí. Le doy las gracias, con retraso, por esta entrevista. Aquí está.
La manipulación de RTVV era algunas veces más,
otras menos, palpable cuando alguien sintonizaba la emisora, ¿Te era difícil
trabajar en RTVV ante tal situación?
Ha sido difícil y te hablo por ejemplo de los
últimos 4 años, de mi etapa en el programa de reportajes de actualidad
"Societat Anònima". Han sido los años duros de la crisis, de los
problemas económicos para muchas familias... Siempre intentamos hacer programas
que reflejaran esta época, programas sobre los parados, la banca, la pobreza
... Temas que a la dirección le incomodaban, no le parecía bien que se
hicieran. Les interesaban los temas intrascendentes, curiosidades, cuando la
sociedad lo está pasando realmente mal. Al final pudimos hacer muchos temas
pero no todos los que nos hubiera gustado, porque pienso que hubieran sido
capaces de cargarse el programa. Además había temas políticos, de corrupción,
que directamente ni se planteaban porque desde la dirección de informativos se
vetaban. De hecho, los informativos trataron de manera vergonzosa todo el caso
Gürtel, desde el juicio de Camps hasta las imputaciones en cascada de decenas
de cargos del PP. Por ejemplo, no hablabamos de “suborn” que es como se dice “coecho”
en valenciano, sino que se utilizaba una palabra en castellano porque mucha
gente no sabe que significa en lugar de utilizar su equivalente en valenciano.
Es un ejemplo de manipulación burda de tantos que propiciaron la huída de la
audiencia. Por una parte, estoy contento de haber podido retratar estos últimos
años la crisis salvaje en el programa "Societat Anònima" pero por otro
sé que podíamos haber profundizado más y tocado temas que eran portada en todos
los medios y que los responsables de Informativos de RTVV se han encargado de
parar, torpedear y esconder a los ciudadanos.
¿Qué ha supuesto para ti el haber trabajado
en RTVV profesionalmente hablando? ¿Y para los valencianos, en
conjunto?
Yo empecé en Onda
Cero pero fue en Radio 9 primero y en Canal 9 después donde me formé
verdaderamente como periodista. Los medios que tenía RTVV permitían estar a la
altura del resto de televisiones, de cubrir noticias importantes en la
Comunidad Valenciana, España o en el exterior prácticamente en igualdad de
condiciones y poder hacerlo en valenciano, mi lengua materna. He podido
especializarme en periodismo de investigación, destapar estafas, fraudes.
Trabajo de servicio público que cuando lo hemos hecho bien, hemos tenido el
reconocimiento de la audiencia, y ello te hacía sentir útil y orgulloso de tu
trabajo. Pero es cierto que a medida que pasaron los años eso se fue perdiendo
por culpa de la manipulación informativa y de la realidad paralela que contaba
RTVV. Por esa razón, en los últimos tiempos mucha gente rechazaba participar en
nuestros programas y eso como profesional te dolía. Ver como trataban a algunos
compañeros en determinadas situaciones por culpa de la línea informativa que
marcaban los directivos que no salían del despacho y que no aceptaban contar
las cosas como son. Para los valencianos RTVV supuso un medio que contaba lo
que pasaba en sus pueblos, en sus ciudades, en valenciano, nuestras
tradiciones, fiestas... Permitió que los valencianos se conocieran, vertebraba
la autonomía, pero sobre todo ayudaba a la normalización de la lengua y ahora
se ha visto que sin RTVV hay un vacío informativo que los valencianos demandan
que se vuelva a cubrir y el uso del valenciano retrocede peligrosamente.
¿Qué falló, a tu juicio, en
la gestión de Radiotelevisió Valenciana para que la situación llagara a ese
punto?
Han fallado muchas
cosas. La principal, nombrar directamente a políticos o jefes de gabinete de
Presidència de la Generalitat como responsables de informativos. No dejar a los
profesionales gestionar la información. Las puertas giratorias han sido escandalosas
en RTVV. Pedro García, de jefe de gabinete de Camps a Director General de RTVV;
Lola Johnson de directora de
Informativos a Consellera de Cultura y portavoz del Consell con Camps. Son solo
dos ejemplos pero hay muchos más. Eso da una idea de para qué los nombraban y
resulta evidente que su cometido era manipular descaradamente. Todo ello después
de la corrupción que ha habido y que ha permitido que se hayan despilfarrado
millones de euros o incluso que presuntamente se hayan robado como se está
investigando en los juzgados. La visita del Papa es el mayor ejemplo. Otro
elemento que falló, fue la inexistencia de unidad total por parte de los
trabajadores para denunciar la situación. Y por último que la sociedad ha sido
un reflejo de los años en los que todo iba de maravilla, Camps ganaba por
mayoría absoluta a pesar de estar imputado, y las denuncias de los sindicatos
de RTVV apenas encontraban eco en los medios de comunicación y mucho menos
entre los valencianos que estaban en otras cosas.
Desde tu punto de vista, ¿El uso que el poder
político ha hecho y hace de las teles públicas refleja un déficit democrático
en nuestro país?
Totalmente. No se puede permitir lo que ha
pasado y se sigue haciendo sin ningún miramiento y no pasa nada. Ahora mismo
tenemos un ejemplo, el PP nombró a José Antonio Sánchez como presidente de
RTVE. Él ya ocupó este cargo con Aznar como presidente del Gobierno y con
Urdaci como jefe de Informativos. Aunque sólo fuera por estética no deberían
atreverse a proponerlo, pero lo hacen y la verdad, es de juzgado de guardia.
Hasta que se acuerde que la gestión de las televisiones públicas se haga por
profesionales y bajo criterios exclusivamente periodísticos, el déficit democrático
será evidente. Y sobre déficit democrático también tenemos el ejemplo de cómo
se produjo el cierre de RTVV. Sin respetar el consenso de su creación,
modificando leyes con nocturnidad y alevosía, sin respetar una sentencia del
TSJCV que declaraba nulo el ERE planteado por la Generalitat... Alberto Fabra
decide cerrar RTVV haciendo demagogia, diciendo que tele o colegios y
hospitales, manipulando como ya nos tenía acostumbrados el Partido Popular en
la radio y televisión públicas.
¿Qué le dirías a la gente que dice que una
televisión pública no sirve para nada? ¿Crees que es posible volver a poner en
marcha RTVV?
La televisión
pública es necesaria, siempre que sea independiente, no se mueva por criterios
puros y duros de audiencia, de voz a la gente que no saldría nunca en otras
televisiones y además en el caso de RTVV principalmente, por el uso del
valenciano, en clara minoría en el panorama audiovisual de la Comunidad
Valenciana. Creo que es posible que haya una nueva RTVV y estoy convencido de
que la habrá. La sociedad valenciana la está reivindicando, ahí están las
90.000 firmas recogidas por la Iniciativa Legislativa Popular y en el caso de
que se produzca un cambio en la Generalitat está el compromiso de los partidos
de la oposición.
Para finalizar, os incluyo uno de los últimos reportajes de "Societat Anónima" en el que Genar participó sobre el cierre de la compañía. No tiene desperdicio.
Pablo Torres Yébenes
01/03/2015
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