Ayer me encontraba en la clase de filosofía, medio
dormido, cuando mi profesor tocó un tema que me hizo bajar de las nubes.
Hablaba de la gente que se vendía por dinero a cambio de votos en unas
elecciones. De repente un compañero irrumpió en la oratoria del maestro y gritó
a los cuatro vientos: "Pues yo también me vendería por dinero a
cambio de votos". Al escuchar esas palabras me quedé absolutamente a
cuadros. Mientras regresaba a casa, venía pensando en la enorme falta de
valores que existe actualmente entre los jóvenes (ahí me incluyo yo). Por
desgracia vivimos en un mundo capitalista en el que el dinero lo es todo,
y lo realmente importante, parece no valer nada. "El dinero no da la
felicidad, pero ayuda mucho" dicen algunos. Esta última frase no es más
que una pura patraña, una pura mentira para calmar nuestras conciencias de que
realmente sí somos felices con el dinero, al menos de manera puntual,
pues la felicidad es un concepto que no existe de manera permanente.
Es
frustrante saber que eres un bicho raro al darte cuenta de que valoras más
otras cosas que el dinero en sí mismo, como la amistad, o la familia. No estoy
diciendo que un pobre sea feliz, sino que lo que quiero expresar con
esto, es que la avaricia es una enfermedad silenciosa que puede llegar a ser
incontrolable. Y todo con el único fin de conseguir dinero, que al fin y al
cabo es papel, solo papel. Papel que algún día dejará de tener valor,
quiero creer. Y entonces es cuando nos daremos cuenta de que el dinero, no era
más que un instrumento para calmar nuestras ansias de avaricia, y de tener más
y más.
El ser humano es envidioso y avaro por definición, pero sin
embargo los humanos nos jactamos de ser seres inteligentes. ¿Seres
inteligentes, cuando estamos permitiendo que tres cuartas partes de los
habitantes terrestres se muera de hambre, mientras en la otra derrochamos agua
y recursos a troche y moche? ¿Seres inteligentes, cuando seguimos permitiendo
las injusticias y la incompetencia de "nuestros representantes"?
¿Cuando seguimos empeñados en mirar hacia otro lado en lugar de reconocer los
errores y solucionar los problema? No señores, podremos ser inteligentes para
desarrollar la ciencia y otros campos, sin duda apasionantes. Pero para lo
realmente importante, que es el bienestar del conjunto, seguimos anclados en la
prehistoria.
Me siento absolutamente abochornado por lo que está ocurriendo
actualmente, y sin embargo la mayoría de gente continúa completamente
impasible, sentada en el sillón viendo la tele esperando a que alguien venga y
arregle sus problemas y los de lo demás. Pero no es así, porque nadie,
absolutamente nadie, va a venir a sacarnos las castañas del fuego, pues somos
nosotros mismos los que primero, tenemos que reconocer los problemas que
tenemos.
Es completamente cierto eso de que nadie valora lo que tiene hasta que
lo pierde, y si le damos valor, es un valor mínimo, insignificante. Pero
después de haber visto,en lo poco que llevo de vida (y lo que seguramente me
queda por ver), he llegado a la conclusión de que el ser humano, es un ser que
ha evolucionado a la mitad. La otra se ha quedado estancada en la época
del australopithecus, o
mejor dicho, nunca ha llegado a existir. Nos hemos dejado comer por el
materialismo, y cada día,somos más y más materialistas. Y lo peor de todo es
que a mi entender, jamás tomaremos cartas en el asunto, aun sabiendo que
el cáncer nos está comiendo literalmente .Lo que acabo de decir tiene relación
con otro cáncer social: la ignorancia. Aquellas personas, que nunca han salido
de su país, que nunca leen sobre otras culturas, que nunca se informan, que no
leen sobre nada, y que si lo hacen es sobre fútbol o deportes, ni
sacan sus propias conclusiones de las cosas, esas son las que creen que en su
país todo funciona estupendamente y que es el mejor. Sin embargo, la ignorancia
llega a todos los campos de la sociedad, incluso yo soy ignorante de algunos
temas, haciendo por supuesto un poco de auto crítica.
Todo desemboca en la
educación que recibimos desde pequeños hasta que comenzamos los estudios
superiores, para quien los haga. La educación está mal planteada en España.
Llevo en el sistema público educativo del país desde los 3 años. Y me doy
cuenta, de que en lugar de hacer pensar a los alumnos, se les intenta remeter
los temarios como si fueran pavos rellenos. No se organiza ningún debate, y si
se hace, no se hace correctamente, pues todo el mundo acaba picado y se acaba
saliendo del tema con el fin de tener la ultima palabra. Por supuesto que hay
profesores excelentes. Los he tenido, y los tengo en todas las etapas en las
que he estado, y no me cabe ninguna duda de que los tendré. Pero el sistema
educativo no puede nutriste solo de buenos profesores. Creo que se debe buscar
el fondo del problema, y ver porque fracasan los alumnos o por que todos
(incluido yo en muchas veces), odiamos ir al colegio/instituto. La labor
de la educación debe ser complementar la que se recibe en casa, haciendo
pensar al alumno, y dotarle de conocimientos, pues el conocimiento nos hace
libres .No pongo en duda jamás el trabajo de los profesores, porque ellos solo
reciben ordenes del ministerio o de la consejería de educación en este
caso, y dejando de lado el tema de recortes, que por supuesto, es vergonzante.
Toco el tema de la educación, porque como he dicho antes, desemboca en todo.
Especialmente me quiero referir a las personas, como por ejemplo amigos
míos, que no se interesan lo más mínimo por su futuro y por sus derechos. No
digo que haya estar todo el día pensando en política (no es sano), pero un
mínimo de conocimiento y opinión sobre el tema, es a mi entender esencial para
comprender el mundo actual. Aquellas personas que ahora son jóvenes y
prefieren mirar hacia otro lado (y espero que alguien se dé por aludido si lo
lee), son los que en un futuro, se arrepentirán de no haber luchado por sus
intereses, porque si por ellos fuera, hoy no tendríamos ni la mitad de los
derechos sociales que nos corresponden por ley, que por cierto cada día son
menos. Las revistas y la televisión basura, nos atonta el cerebro de una manera
aberrante hasta el punto de que gente con carreras universitarias, cree todo lo
que se dice por televisión. Por lo tanto, mi conclusión final es que la
ignorancia y la falta de valores, son un auténtico cáncer, que a mi juicio, estamos
lejos de erradicar por el camino que estamos tomando.
Pablo Torres - 20/09/2013