viernes, 27 de junio de 2014

Tirar la toalla

Hay momentos en la vida en los que prefieres tirar la toalla y mandarlo todo a la mierda. Y hoy es uno de esos días. Sentirse solo es demasiado fácil cuando ves el grado de adormecimiento de la gente en todos los sentidos, tras haberse convertido en  víctimas del sistema capitalista y consumista actual, que les obliga a vivir en una dulce pseudolibertad. Hay determinadas acciones que veo a diario, que me es inevitable pensar: "Dios Santo, ¿no se darán cuenta?. Porque... ¡diablos!, todos hemos nacido igual, todos tenemos la misma composición biológica o como demonios se diga. Por tanto todos somos seres inteligentes, con capacidad para pensar. Sin embargo, somos, o mejor dicho: nos han convertido en mecánicos y básicos hasta para las cosas más simplonas. Han creado una sociedad de idiotas, de seres que se mueven, no por su libertad, sino por su afán de consumir (los que pueden), o de comer (los que no tienen). Un lugar donde se intenta eliminar y aniquilar el discurso racional, e incluso, un lugar donde se ha conseguido que ese discurso ya ni siquiera haga efecto en la gente al oírlo. ¡Qué fácil sería para nosotros salir a la calle y acabar con esta farsa!. Pero todo es tan utópico y desmotivante a la vez... Ver como la gente, incluso los más cercanos, se consumen cómo una cerilla, mientras observan resignados y a la vez impasibles, que al otro lado de la pantalla detienen, una vez más, a algún sinvergüenza que ha jugado con su dinero, el que han pagado para que yo y todos mis compañeros, por ejemplo, podamos ir al instituto. Nos controlan, ya no físicamente, sino también mentalmente para conseguir, en definitiva, seres que traguen y traguen sin rumbo, e impasibles a lo que ocurre, tal y como describía Orwell en su obra 1984. En fin, ¿para qué seguir escribiendo sobre esto? Ni estas líneas, ni las parrafadas que escribo cuando me viene la inspiración van a cambiar el mundo, y aun así, espero que al menos haya alguien que, al leer esto, por lo menos piense: "quizá tenga razón". Algo habré conseguido entonces. Hoy estoy desmotivado y entristecido, no puedo ser más positivo. Gracias para quien lo lea.

Pablo Torres Yébenes
27-06-2014