domingo, 5 de abril de 2015

Carta al ciudadano de a pie.

Querido/a (inserte aquí su nombre):

Enhorabuena. Ahora puede ir salir a la calle y no correr ningún tipo de peligro. Si se encuentra con alguna clase de manifestación, de esas que organizan los perroflautas, puede estar tranquilo. Ahora, los que osan protestar se lo pensarán dos veces antes de recorrer una calle gritando consignas y sosteniendo pancartas ridículas. Eso sí, que a nadie se le ocurra grabar la intervención policial que ello origine, ya que de lo contrario, puede ir usted desembolsando una pizquilla sin importancia, 30.000€ de nada. Y es que, en nuestro sistema democrático, todo el mundo puede manifestarse. Pero eso sí, mejor cada uno en su casa y sin hacer demasiado ruido. Así nos ahorramos absurdos reportajes televisivos, críticas, pruebas de diversa índole o cualquier otro instrumento social que ponga en duda este sistema. Insisto, no se preocupe. Siempre quedará algún periodista incómodo, de esos que les gusta tocar las narices en las tertulias, informar con "demasiada" veracidad o atreverse incluso a cuestionar nuestra indiscutible gestión, pero ya hemos mostrado nuestra disconformidad con ello y pronto será apartado, trabaje en medios públicos o de propiedad privada. Desde este momento puede sentirse verdaderamente orgulloso de su país, ningún personajillo incómodo volverá a contrarrestar nuestros argumentos, ni siquiera por Twitter, faltaría más.

Pero no se olvide, que aún queda trabajo por hacer. Debemos convencer a todo el que se deje, que confirmarnos en el poder en las próximas elecciones, (a nosotros y/o a algunos de nuestros primos) no es una opción tan mala como esos perroflautas quieren hacernos creer. Al fin y al cabo, ya ha empezado la recuperación, y habrá gente que incluso se podrá volver a permitir comprar a sus hijos todos los libros de texto, con un sustancioso sueldo, en el muy mejor de los casos, de unos 1000 euros. ¿De qué se quejan entonces? Son unos auténticos desagradecidos.  ¡Con lo que hemos luchado por mantener estable la prima de riesgo y tener  tranquilos a los mercados! Ellos sí que saben reconocer nuestro trabajo. En fin, que le voy a contar a usted que no sepa. Nuestro deber es luchar contra viento y marea para preservar la patria. Mucho fútbol, mucho programa del corazón, y nada de leer libros ni tonterías perroflauteras. Así, saldremos de ésta. No lo dude.


Un saludo.
El poder. 

Pablo Torres Yébenes
05/04/2015